En la carretera entrenando jiujitsu.

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Cuantas veces no hemos escuchado de personas que lo dejan todo y se van de viaje a estudiar artes marciales. Esto es común con el atleta profesional que busca el mejor entrenamiento para pelear, mas no para la persona «promedio» es decir, la señora que deja un trabajo prometedor para agarrar carretera e irse a entrenar.

Este es el caso de Valery Worthington, que llevo una vida de acuerdo al manual y a pesar de llevarlo muy bien luchaba contra una tremenda depresión. Depresión que muchas veces puede llevar a cosas terribles.

Les dejamos su historia en sus propias palabras..

«Estaba buscando algo que me regresara a estar en forma, así que comencé con un maratón, hice un par de maratones y después decidí que ya no estaba interesada en eso.

Así que pensé en algo que me diera endorfinas, pero me mantuviera interesada por mucho tiempo, y pensé en las artes marciales, así que comencé con el muay thai que ofrecían en la ciudad donde vivía en ese entonces, y al lado del espacio de muay thai había mats de jiu jitsu, y no sabía lo que eran, no sabía lo que esas personas estaban haciendo, esas cosas que mas tarde fueron llamados roladas, escapes de cadera, y todas esas cosas locas, así que decidí que necesitaba ser parte de todo eso.

En el 2006 estaba viviendo en Chicago, y tenía un empleo en una corporación de educación y vivía en un apartamento que compré un par de años antes, entrenaba regularme, y poco a poco comenzó a abrirse ante mi que el entrenar era lo único en mi vida que en realidad me hacía feliz. Siempre había luchado contra la depresión durante toda mi vida, y me encontraba en el lugar donde el Jiu Jitsu era algo así como una gracia salvadora, me sentía tan feliz cuando entrenaba, que era imposible para mí ignorar el hecho de que estaba infeliz con el resto de mi vida, el problema era que estaba tomando decisiones por mi misma que pensaba que eran las decisiones correctas pero no lo eran, y me culpé por ello en lugar de dar un paso para atrás y pensar: Bueno, tal vez haya otra manera para ti de vivir tu vida, tal vez haya diferentes opciones que podrías hacer que te harían más feliz, y creo que solo era el que mi marco de referencia era muy chico;  Fui a la universidad, fuí a la escuela de postgrado y en esos lugares te dicen que vivirás de cierta manera, y no tienes un marco de referencia para cuestionar, y creo que es una cosa que el Jiu Jitsu me dió, una oportunidad de un estilo de vida, establecí prioridades que eran muy diferentes a las que tenía, a nadie le importaba que hubiera ido a la escuela de postgrado, a nadie le importaba que tuviera un buen empleo, a nadie le importaba que tuviera un bonito apartamento, lo que importaba era el como me conducía sobre el tatami, no había nada igual que hubiera experimentado, así que llegue casi al punto donde no me podía quedar más en mi vida, porque el Jiu Jitsu me daba tanta alegría, y mi vida simplemente no lo hacía.

Iba hacía mi oficina y cerraba la puerta y lloraba, hasta que se me pasaba y seguía con mi día, y eventualmente comencé a darme cuenta de que eso no era normal, o no era lo “normal” que quería, fue cuando decidí poner mi apartamento en el mercado, cuando corte el cordón con el trabajo, y la venta del apartamento se llevó a cabo a finales de Junio a principios de Julio del 2006, fue entonces cuando tomé el auto que había comprado y comencé a manejar alrededor del país entrenando Jiu Jitsu.

La primera vez que decidí que iba a hacer lo que pensará que me haría feliz, fue absolutamente aterrador, siempre lo tenía que reconsiderar una, y otra, y otra vez, y pensaba que había cometido un grave error, creo que estaría en un lugar totalmente diferente, si nunca hubiera hecho este viaje, si nunca hubiera arrancado el curita, y creo que no hubiera estado en un lugar más feliz, creo que sería unir más profundamente la vida que yo estaba viviendo, la cual no era una vida feliz, y seguiría culpándome a mi misma por ello.

Al principio cuando renuncie a mi trabajo, creo que todos estaban sorprendidos incluyéndome, las personas querían saber qué era lo que estaba haciendo, y yo también quería saberlo, porque honestamente no tenía idea más que el no querer hacer lo que estaba haciendo en ese momento, pero, lo que diré a todos, familia y amigos, combinados, es que estoy feliz de haber tomado esas decisiones después del miedo al inicio y la incertidumbre, creo que pueden notar que soy una persona mucho más feliz, soy más capaz de ser la mejor versión de mí misma, porque tome estas decisiones, una de las cosas más difíciles que podemos hacer es, descubrir que es lo que nos hace verdaderamente felices, porque, solo yo se lo que me hace feliz, solo tú sabes lo que te hace feliz, no se cuanta práctica tengan al perseguir esas cosas por el bien de la felicidad, así que la primera cosa  que le sugeriría a cualquiera es, que comiencen a poner atención en los momentos en los que se sienten vivos, en los momentos que se sienten con energía, cuando se sienten investidos y entretenidos, y los momentos en los cuales sienten completamente lo opuesto, porque es ahí cuando comienzas a separar las cosas que haces que no quieres estar haciendo, y las cosas que haces que quieres estar haciendo y puedes tratar de avanzar hacía las cosas que si quieres estar haciendo, mantén tu corazón abierto, tu mente abierta y mira hacía lo que realmente estás atraído y a estar dispuesto a tener miedo, pero para entender que eso sólo significa que nos estamos extendiendo a nosotros mismos y que podemos movernos hacía algo mucho mejor.

 

Aqui el video.