PG -Nos encontramos con tal vez una de las practicantes que lleva más tiempo haciendo Jiu Jitsu en México; Itzel Bazua, ¿cómo estás?

IB-Muy bien, muy feliz de estar aquí contigo.

PG-No, gracias a ti. Itzel, cuéntanos un poquito; tu eres de las que lleva más tiempo practicando en México, ¿nos puedes decir cómo fue que entraste a este deporte?

IB-Sí, claro. Mira, yo empecé en 2003. De entonces a hoy paré un total de tres años y medio por lesión y otras razones. Entonces, de esa época creo que no sigue entrenando nadie. Ha de haber chavas que van y vienen, pero que yo recuerde creo que no hay ninguna. Tal vez me equivoco pero si, como tu dices, creo que las chicas que empezaron en los 2003-2004, por varias razones han dejado de entrenar.
Yo empecé a entrenar porque me invitó un amigo de la Preparatoria. Yo hacía danza contemporánea a un nivel avanzado en la Ollin Yoliztli pero cerraron el espacio y me quedé buscando algo que hacer. Un amigo, que era cinta blanca en ese entonces (hoy es cinta café), me invitó a tomar parte de las clases y fui; pero no me sentía cómoda en ese ambiente: era la única mujer, la más joven, la más pequeña: de peso, de talla, de todo. Y no me sentía muy bienvenida. Entonces dejé de practicar dos años y después me volvieron a invitar; era un grupo distinto, el amigo que me invitó ya era el maestro, su hermana empezó a entrenar, el ambiente cambió y me sentí un poco más cómoda. Y de ahí, poco a poco fui avanzando. Había sido inconstante en los primero años, cada vez lo tomé más en serio hasta que decidí dedicarme al Jiu Jitsu prácticamente de tiempo completo. Hoy acá andamos, con academia y todo.

PG- ¡Buenísimo! ¿Cuáles fueron las dificultades con las que más te enfrentaste como mujer al entrar a este deporte en aquel tiempo, cuando no habían compañeras?

IB-Mira, yo creo que las dificultades van en distintos niveles: desde que no encontraba con quién hacer la técnica o rolar, y que yo sintiera que era real; es decir, todo mundo me llevaba mínimo 20 kilos. Me tardé muchos meses en hacer una técnica y sentir que la hice bien, o en tapear en realidad a alguien. Tardé yo creo unos ocho meses en tapear a alguien y que yo sintiera que la persona puso realmente todo su empeño en salirse y aún así logré finalizar. Y realmente se debía a que, como mujer, completar una técnica hay que hacerla de manera perfecta; a un hombre muchas veces se le pasan unos detalles o comete dos o tres errores, pero los compensa con fuerza. Y en el caso de la mujer eso casi no existe. Si nosotras no hacemos la técnica con todos los detalles ante un hombre, no nos va a salir. Eso fue una dificultad muy grande: la frustración de pasar mucho tiempo intentando hacer las técnicas sin éxito. Pero, bueno, eso es una parte del Jiu Jitsu, es parte del proceso del Arte Marcial.

Creo que la dificultad más grande era el extremismo en las expectativas. Yo lo he visto mucho, no quiero generalizar, pero es algo que me pasó a mí y se que la ha pasado a muchas chavas. Que cuando ellas empiezan a entrenar, la gente de la academia dice: “Ah… una chava”. Eso ya no pasa tanto en la actualidad, pero aún así se ve. Y, no esperan nada de ella; no esperan que sea buena o que lo haga bien; la chava a veces llega con miedo, con inseguridades. Es demasiado “femenina”, entre comillas porque una puede ser muy femenina y aún así hacer Jiu Jitsu muy en serio. Pero la ven como alguien débil o de quién no pueden esperar mucho. Y una lo siente, aunque no te lo digan te das cuenta. Y terminas pensando eso: que no vas a poder, que si te salió fue porque te dieron chance.

Pero después te sale algo bien, no digo que muestres mucho talento, sino que haces una cosa bien o ganas una medalla, y piensan que vas a ser la siguiente Michelle Nicolini. Y las expectativas se vuelven muy abrumadoras; pasan de ser nulas a demasiado altas. Entonces yo siento que por eso muchas chavas al llegar a la cinta azul se van; porque sienten que esperan demasiado, cuando ellas sólo quieren seguir entrenando. Sin tanta presión o tantos juicios. Y eso para mi fue una de las dificultades más grandes. Además de que también me enfrenté con el “yo no rolo con mujeres” o con comentarios sumamente ofensivos, desde la bromita hasta cosas más en serio, que van escalando poco a poco. Una puede decir “es una broma, lo voy a dejar pasar”. Pero va subiendo. Tal vez en seis meses no se note, pero diez años después los comentarios llegan a ser muy molestos. Esas son las cosas que más han dificultado mi camino, pero que también me han hecho más fuerte y consciente de lo que pasa y me han dado herramientas para apoyar a las chicas que están pasando por algo similar.

PG-Interesante. Y ¿qué fue lo que te mantuvo fuerte para seguir adelante durante esas épocas? Me imagino a veces decías “a la fregada todo esto”.

IB- ¡Si! Mira, de alguna manera negativa o positiva lo que me ha mantenido fuerte es toda la gente que se ha cruzando en mi camino. Los maestros que he tenido, la gente con la que he rolado, gente que incluso no conozco tam bien, con quien he tenido un encuentro mínimo, chavas con la que he competido, con quien he ido a seminarios, todos los que han cruzado mi camino en el mat me han ayudado mucho. Desde que te dicen algo que te deprime mucho, te ofende o te enoja, pero te sirven como motivación. Piensas: “este chavo dice que yo no puedo, pues le voy a demostrar”. O personas que tienen toda la paciencia y el tiempo de escucharte y de seguirte motivando sin importar cuántas veces le te quejabas de lo mismo. Ellas y ellos que me escuchaban y me seguían motivando de alguna manera.

Para mi en la actualidad quien más me apoya es mi esposo, el es mi socio y el otro maestro de la academia, es cinta morada, y nos conocimos en un campamento de Jiu Jitsu. Él realmente entiende todo lo que hay en el estilo de vida del Jiu Jitsu como atleta y emprendedor, y tenemos los mismos objetivos, entonces eso me ha mantenido enfocada y motivada a seguir. Además de mis alumnas y alumnos, quienes me motivan a ser mejor cada día, para mi es un gran honor poderles enseñar lo que se y ser parte de su camino.

PG-Excelente. Entonces, ¿hace cuánto lo conociste?

IB-Hace tres años y medio. En el Campamento de Brazilian Black Belt de Felipe Costa y Rodrigo “Comprido” Medeiros. Que fue el 2011 en Grecia. Ellos siempre habían hecho el campamento en Río de Janeiro, y yo siempre había querido ir. Pero se me había complicado por motivos financieros. Un año lo hicieron en Grecia, coincidía con que yo estaba en Europa y me fui en camión. Fue una de las mejores experiencias de mi vida, aprendí muchísimo, conocí a mucha gente y conocí a mi esposo. Estuvo muy padre, hice amistades que se quedan para siempre.

PG-Excelente. Oye Itzel, cuéntame un poquito sobre este espacio que tienes para Jiu Jitsu Femenil, cuéntanos de qué se trata.

IB-Mira, no es algo que yo “tengo”. Es una idea que todas teníamos pero nunca se le había dado forma. Tal vez yo tomé el primer paso en ponerle nombre y logo, pero no sería nada sin que las demás se hubieran involucrado. Se llama MA’AT JiuJitsu Femenino, nos pueden encontrar en Facebook. MA’AT es la Diosa Egipcia de la sabiduría y la justicia, y también es el nombre del tatami, entonces queda muy padre el juego de palabras. Es una Red de Apoyo Femenil, ahí estamos varias de las cintas moradas en México, somos 15 nada más en todo el país. Hace tres años nada más era yo y poco a poco fuimos creciendo, el año pasado muchas chavas lograron la cinta por su compromiso, su trabajo. Y muy felizmente ahora somos muchas más que hace tres años.

Obviamente no todas están involucradas de la misma manera; algunas apoyan con dar un like, otras con ser anfitrionas de un evento, pero poco a poco creo que todas van a involucrarse. Porque MA’AT es una red que busca que nuestro JiuJitsu crezca, que nos la pasemos bien y que conozcamos más chavas. En este grupo hay desde cintas blancas hasta moradas y de todos los equipos. Las chicas han logrado trascender la barrera de las rivalidades entre equipos, que muchas veces son riñas o prejuicios infundados que tienen otros maestros entre ellos y que nos los heredan. Nos dicen, “no vayas ahí porque te van a querer lastimar” o, “esta chava es bien mala onda”, y una como cinta blanca o azul le cree a su maestro, pero llega un punto en el que te das cuenta de que no es cierto. Hace unos meses fui a un Open Mat Femenil al que me habían jurado que me iban a querer lastimar, y ¡me trataron tan bien! Y me la pasé tan tan bien (todo con respeto, alegría), que pensé “no, bueno, esto era una idea falsa”.

MA’AT empezó como un grupo cerrado en Facebook donde sólo se aceptan mujeres que entrenen, donde se les felicitaba por un grado, un logro en competencia, publicaban preguntas, y empezó a evolucionar. Ahora tenemos una pagina en Facebook y estamos organizando Open Mat Femeniles, el pasado fue en Acapulco, se juntaron bastantes chavas. Habíamos tres cintas moradas, algunas azules y muchas blancas (lo cual me dio mucho gusto). Habían chicas de equipos rivales, que llegaron indecisas y salieron muy contentas. Después nos fuimos a comer, la convivencia estuvo muy padre.

El siguiente va a ser en Puebla. Cada vez que hay un Open Mat, la anfitriona es una cinta morada, apoyada por las demás de maneras distintas: unas ayudan en el diseño del póster, en conseguir patrocinadores, realmente todo sale de nuestro bolsillo o de los

patrocinadores. Yo quisiera aprovechar el espacio para agradecer al Profesor Zapata, él nos apoyó mucho para el de Acapulco, de una manera completamente desinteresada. Sin su ayuda no se hubiera logrado el evento tan padre, realmente abrió sus puertas a todas las chicas que quisieron llegar. Y esta ocasión, será en una Academia llamada C. E. D. E. en Puebla, ellos nos van a apoyar con el tatami, que se los agradecemos muchísimo. Así, nos apoyan fotógrafos, alguien que dona las playeras, regalos. Tenemos así varias sedes en cola, tenemos Irapuato, D. F, tal vez Manzanillo, Cancún, Chiapas. Queremos hacer uno cada mes, en una ciudad diferente, para involucrar a las chicas que están por allá, chicas que entrenan en San Luis Potosí, Morelia, etc. que tienen que viajar muchas horas para llegar a un torneo. Queremos que vean que las chicas nos queremos apoyar, nos vamos a mover para estar allá con ellas y que después, si quieren, pueden venir donde estemos. Enseñamos técnicas, rolamos, desayunamos, pero el objetivo principal es divertirse y hacer amistad.

PG- Muy bien, me imagino que es totalmente diferente a una clase regular mixta. ¿Entre chavas qué tanto se dice, qué sucede?

IB-Yo tengo el privilegio de tener un grupo sólo para mujeres. Nunca había entrenado de esa manera, yo siempre tomé clases de hombres para hombres. Regularmente, fui la única mujer en la academia durante casi diez años, llegaban algunas pero no se quedaban mucho tiempo. Y a partir de que empecé a unirme más a las comunidades femeniles internacionales se me abrió el panorama. Una amiga mía, la primer mujer de Nueva Zelanda en ser cinta negra, Keitha Bannan, me inspiró mucho para el inicio, para dar los primeros pasos. Y después la líder de Girls in Gis, Shama Ko, y la líder de Australian Girls in Gis, Jess Fraser, cintas cafés las dos, me fueron guiando, me contaron sus historias, su experiencia. Tu sabes GIG es un movimiento grandísimo, fui al Aniversario en Texas y éramos 140 mujeres en el mat. Y AGIG empezó mínimo, dos o tres chavas juntándose en los Open Mats, y hoy en día hay más mujeres en los torneos en Australia que hombres, ¡es impresionante! Ahora van a hacer su campamento anual, tendrán como instructora a mi maestra Sophia Drysdale y se inscribieron 100 mujeres de todo el continente.

Y, bueno, ellas me guiaron mucho y decidí abrir un grupo sólo para mujeres. Empezó hace un año y las chavas van y vienen, tengo cuatro alumnas constantes. Y, como tu dices, es completamente diferente, es maravilloso ver cómo las chicas son mucho más analíticas que

los hombres (no es por diferenciar ni mucho menos, no quiero que se ofendan los chicos), pero las chavas sí razonan más la técnica desde los primeros días. Las chicas llegan con sus uñas largas, su joyería, llegan con miedo, les digo: “vas a aprender a caerte” y ellas no quieren, dicen que les da miedo. Entonces le pido al grupo que levante la mano, les pregunto: “¿Quién tenía miedo de romper la caída?” y todas levantan la mano, y después: “¿Quién ya no tiene miedo?” y las chavas que ya tienen tiempo entrenando levantan la mano. Es muy bonito ver ese proceso de que llegan muy dudosa y como se van sintiendo más seguras; porque el ambiente es muy ameno, las empodera, es muy empático y entre todas se ayudan. Ves chavas en forma, chicas que se están poniendo en forma pero llegaron gorditas, o con asma. Ves chicas de todos los tamaños y de todas las formas.

Es una clase distinta, pasan tantas clases como ellas necesitan para rolar; ellas deciden cuándo y con quién. Después se les invita a las clases mixtas, y muchas veces van pero sólo quieren entrenar con las mujeres, y está bien. Cuando ellas se sienten listas entrenan con todos. Y ellas tienen derecho, como mujeres, de decir con quién entrenan y con quién no. Esa es una regla fundamental en mi academia. Nos vamos muy al ritmo de cada quien.

PG-¿Y cuando llegan contigo, llegan por el deporte o en general por defensa personal?

IB-Pues han sido por todo. He tenido chicas que desde chiquitas habían querido hacer un arte marcial y nunca se les dio y me conocen de fuera. O llegan porque han tenido experiencias muy duras buscando aprender defensa personal, o porque las invitó una amiga que acá entrena. Ha sido por muchas razones. Pero la mayoría llega porque les llama la atención.

PG-Qué bueno, porque hemos visto que en la página de Pasando Guardia de la gente que la visita el 7% eran mujeres y ahora es el 13% que es algo.

IB-¡Felicidades! Es el doble.

PG

Si, es un gran avance.

IB-Yo recuerdo que cuando empecé a competir como cinta blanca éramos 3. Luego de cinta azul éramos dos, y algunas cintas blancas. Y de morada como un año era sólo yo, luego fuimos unas más, y había como 10 azules y 40 blancas. Es muy padre ver cómo hay muchas más chavas compitiendo. Aunque es triste ver que muchas no se animan a competir porque dicen que no hay nadie en su categoría, pero si ellas no van, no va nadie. Estamos trabajando en involucrarlas, apoyarlas para que les sea más atractivo participar.

En los foros donde ellas se sienten más cómodas participando tratan temas distintos. Como el tema del cabello; cómo lo amarras para que aguante las roladas, cosas que a los hombres no les pasa por la cabeza. O por ejemplo en todas las clases y seminarios que he dado la primer pregunta es cómo quitarse a alguien muy pesado de encima. Entonces son temas distintos, y a medida que se tratan más las chicas participan más también.

PG-Me comentabas sobre Australia, me dices que Sophia Drysdale viene a México con su esposo. Cuéntanos de eso.

IB-Mi esposo Evans y yo somos afiliados a Drysdale en el equipo Zenith y tenemos, claro, la responsabilidad de hacerlos venir. Ellos encantados de visitar. Robert ya vino una vez, le gustó mucho; paseó por Oaxaca y Chiapas. Habla español bastante bien. Y Sophia vino el año pasado al Campamento Femenil, le fascinó, se la pasó increíble. Y están muy contentos los dos de poder regresar.

En la página de YouTube de nuestra academia, Promahos BJJ pueden encontrar los videos donde nos mandan un mensaje. Las fechas son 21 y 22 de febrero en D. F. El seminario de Robert va a ser en la Academia de Bujutsu, les agradecemos mucho a nuestros amigos de allá que nos apoyan con el espacio, cuesta $850 por 3 horas, Gi y no Gi. El precio está muy accesible por la calidad de Robert, el es seis veces campeón mundial, campeón absoluto de ADCC, peleador invicto de MMA, y además es un Jiu Jitsu muy técnico. El seminario de Sophia será en Promahos, abierto a hombres y mujeres, cuesta $450, Y estamos haciendo la promoción de los dos seminarios, seis horas, por $1,100. Sophia es una maravilla como maestra.

Y después se van a Chiapas, a la academia EFA con el Profesor Adán Castillejos, Robert el domingo 22 y Sophia el Lunes 23. Ellos van felices de visitar Tuxtla.

PG- Excelente. Para que la gente se anime. Ahora que entrevisté a Angélica Galvao ella me decía que antes a las mujeres las mandaban a competir al mismo tiempo que a los hombres, y nadie les hacían caso. Y ahora se está viendo más inclusión, ya se han visto super fights en Metamoris, en Polaris. Eso obviamente va a despertar que las chicas se animen más.

Me gustaría que me dieras dos recomendaciones, una para las chicas que ya entrenan y tienen a lo mejor un poquito de miedo de competir y dos, para las que les da curiosidad pero todavía no se animan a entrenar.

IB-
Muy bien.

A las chicas que ya entrenan y quieren competir o han tenido un par de experiencias, yo les diría que si tienen una inseguridad o dudas que tengan que ver con las competencias, desde qué ponerse abajo del kimono, o a qué torneos ir, cómo prepararse, qué comer, etc. se pueden acercar a la red de MA’AT, ahí habemos muchas chicas con amplia experiencia competitiva, y estaremos más que felices de compartirles algo de nuestra experiencia y esperamos que les ayude. Además de que estaremos organizando campamentos para las competencias en este año.

Personalmente les quisiera decir que no se queden solas, que busquen siempre apoyo positivo de la gente en su academia, de otras chicas aunque no sean del mismo equipo. Mi experiencia en torneo ha sido muy agridulce, y lo que me ha mantenido siempre mejorando es rodearme de gente que me da retroalimentación y motivación positiva, y alejar a quienes me dan negatividad. Competir nos puede ayudar mucho a crecer como atletas y como personas, siempre y cuando nuestros objetivos sean divertirnos y aprender.

Para las chicas que tienen curiosidad de entrenar pero aún no se animan, nuevamente las invito a que se acerquen a MA’AT, pues ahí podrán enterarse de los Open Mats gratuitos. Pueden ir aunque nunca hayan entrenado, ahí hay kimonos para ustedes y seguramente conocerán muchas chicas que las pueden apoyar y guiar a encontrar la mejor academia para ustedes. El Jiu Jitsu es especialmente bueno para las mujeres porque nos empodera, nos hace sentirnos mejor de nosotras mismas y nos ayuda a vencer nuestros miedos y convertirnos y excelentes mujeres.

Entrevista Pasando Guardia
Con Promahos BJJ